Puntos críticos en la nutrición de gallinas ponedoras
Las gallinas ponedoras actuales tienen un altísimo potencial genético para producir huevos y si reciben condiciones ambientales, sanidad y nutrición adecuadas pueden mantenerse sobre el 90% de postura por un largo período del ciclo productivo.
En la última década hemos visto cómo el avance genético ha generado gallinas ponedoras con una extraordinaria persistencia productiva, acompañada de una ligera disminución del peso corporal, consumo de alimento y tamaño de huevo; alcanzando 50% de producción más temprano que hace 10 años.
GALLINAS MODERNAS, UN DESAFÍO PARA LOS NUTRICIONISTAS
Las gallinas modernas representan un desafío para los nutricionistas, pues uno ya no puede basarse completamente en la información científica generada en el pasado con otro tipo de aves.
Uno de los problemas frecuentes en la actualidad es en aves que están alcanzando el pico de producción y no son capaces de consumir suficiente alimento, teniendo que recurrir a su grasa corporal y estructura ósea para compensar la falta de nutrientes, generando una caída productiva típica que va a impactar el desempeño del ave por el resto de sus días si las reservas no son adecuadas y/o la demanda es alta.
Por lo tanto, es necesario preparar a las ponedoras para que inicien la postura con un tamaño y peso adecuado:
Un consumo de alimento de por lo menos 95 g e idealmente 100 g diarios y con una reserva de calcio apropiada, lo que significa un hueso medular bien formado
Para interrelacionar los parámetros anteriores es necesario que las dietas de recría estimulen el incremento del tamaño del tracto digestivo, aumentando los niveles de fibra y usando alimentos de una granulometría de alrededor de 1.0 a 1.2 mm a partir de la quinta semana de edad.
Es recomendable usar niveles de fibra de 3.5% de 5 – 11 semanas y de 3.5 a 4.5% de 12 a 18 semanas de edad.
Dietas de cría y recría de pollitas ( 0 – 4 y 5 – 11 semanas de edad) debieran formularse con no menos de 18 y 16 % de proteína respectivamente, con sus correspondientes aminoácidos para asegurar un buen crecimiento
y los niveles de energía metabolizable no debieran bajar de 2750 kcal/kg después de las 12 semanas.
Resulta un gran desafío adecuar los programas nutricionales que requieren las nuevas estirpes genéticas de gallinas ponedoras, pues son aves muy eficientes con una gran propensión para producir huevos y por lo tanto más sensibles a cualquier alteración nutricional. Por lo cual le recomendamos seguir escuchando este artículo de Douglas Zaviezo, titulado «Puntos críticos en la nutrición de gallinas ponedoras» o puede leerlo en nuestra página web www.avinews.com